De los datos recopilados y leídos todos coinciden en que en 1.673 el Capitán Domingo Sánchez Chaparro solicita la merced de tierras de San Francisco y menciona allí la Sierra de San Luis “que se extiende hasta la punta de Quinne, Las Cañas y sus aguadillas”.
A partir de allí ya se tiene conocimiento de la existencia del cerro y río de Quines, como así también de su población, aunque esta última tardo en formarse. Es en 1858 cuando se hace más presente en estos territorios, debido a que las tierras otorgadas anteriormente habían sido precariamente pobladas.
Dichas tierras no tenían un derecho bien definido y es por eso que se crea una Ley que dispone que van a ser reconocidas a aquellos que sólo tengan títulos de las mismas.
Los pocos que cumplían con los requisitos lentamente van a dar inicio a lo que es hoy la sociedad y localidad de Quines. (Claro que con un gran esfuerzo y con muchos conflictos de por medio, como lo fueron: el enfrentamiento de los unitarios y federales que no facilitaba el comercio, la falta de escuelas y maestros para educar, la manera de suministrar agua y luz, entre otras).
Actualmente aunque los conflictos no son los mismos, cabe resaltar que también existen, y que a pesar de ellos nuestra localidad sigue de pie y posee varias cosas lindas para destacar. Como por ejemplo, existen lugares que deleitan con su paisaje debido a la cercanía de las sierras (El Muro, La piedra Baya, Los Cocos y el Zapallar) y tiene lugares de un gran contenido histórico para visitar (como por ejemplo La Chimenea, El datilero, entre otros).
Refiriéndose al nombre de nuestro pueblo, se debe decir que nunca podremos saber con certeza su significado. (Hay algunas hipótesis que plantean que es debido a un cacique de la zona al cual se lo conocía como Quiniela, y otras que sostienen que es debido a una planta que habitaba estos territorios y se llamaba “Quina”. Aunque la primera es más considerada como una leyenda y a la segunda se le resta importancia).
